Messe Frankfurt Intertextile Shanghai Apparel Fabrics
El tejido de moda es un tipo de tejido destinado a crear las prendas que responden a las últimas tendencias de la moda. Por lo general, se trata de conjuntos para ocasiones especiales, pero también puede comprender los elementos de su vestuario informal o de trabajo. Estos tejidos suelen ser producidos por los principales fabricantes del sector, cuya experiencia en el diseño de tejidos cuenta con muchas décadas.
No se limitan a un tipo concreto de fibra, tejido, estampado o detalle de acabado, sino que los tejidos de moda se presentan en una amplia gama de diseños que dependen de las tendencias de estilo de la temporada actual. Hoy en día, las fashionistas pueden optar por opciones intemporales, como el tul bordado, el encaje delicado, el boucle de tweed y los tejidos de terciopelo, o por tejidos de confección de temporada, como la organza de seda ombre, las lentejuelas, las pieles, las plumas o los tejidos lame.
Es importante trazar una línea divisoria entre los tejidos de moda y los de alta costura, ya que en el primer caso nos referimos a los tejidos que responden a las tendencias actuales de la moda, mientras que el segundo término se refiere a los tejidos que tienen más puntos en común con el arte que con la moda en su sentido utilitario.
Tendencias textiles 2022
El estampado juega un papel importante en este look. La paleta se inspira en la selva con una mezcla de materiales táctiles. La piel sintética ofrece un toque salvaje, mientras que las piezas clásicas ofrecen una colección de tendencia callejera ponible.
CONSEJO: Usa tu imaginación al diseñar esta prenda. Investiga un poco y busca diseños de sudaderas, fíjate en el estampado y en los adornos que hayan utilizado. Esto es lo que hará que tu diseño se diferencie del resto. Cambia el tejido de las mangas, añade piel sintética en el bolsillo. La capucha es opcional.
La feria textil de Londres – julio de 2018
La temporada de la Semana de la Moda sigue su curso, y el mundo está conociendo lo que se llevará en otoño e invierno. Pero nosotros queremos ir más allá. A la hora de planificar la colección de tu marca, ya sea de moda o de tejidos, saber cuáles serán las próximas grandes tendencias con más de un año de antelación, te ayudará a crear una colección realmente vanguardista.
La previsión de tendencias, o el informe de tendencias, trata de dar forma a una imagen de cómo será el futuro de la moda y los tejidos, para que las marcas y los diseñadores puedan adelantarse a los acontecimientos. Profundizando en factores como las influencias, la tecnología, la economía, la alimentación, la ciencia, los viajes, el medio ambiente, los medios de comunicación, el diseño, etc., y recopilando investigaciones en estos ámbitos, se crea una interpretación de las tendencias, que dará forma a la moda y el diseño futuros.
Identificar una tendencia consiste en un trabajo continuo, en la recopilación de observaciones y en la intuición personal. Los informadores de moda y tejidos predicen qué tejidos, colores, estampados, materiales, gráficos y otros aspectos influyentes se presentarán en las pasarelas y colecciones de las próximas temporadas. A veces con años de antelación, por eso existen dos tipos de previsiones: las de corto plazo y las de largo plazo. Las previsiones a corto plazo se centran en las tendencias que son relevantes en este momento y que perdurarán durante uno o dos años, mientras que las previsiones a largo plazo son muy prospectivas.
Textiles inteligentes, el futuro de la moda
La moda rápida tiene un coste medioambiental y social asombroso. Mientras aumentan los impactos de la industria de la moda en términos de contaminación, uso del agua, emisiones de carbono, derechos humanos y desigualdad de género, es evidente la necesidad de un cambio hacia la moda sostenible. Las organizaciones de Ginebra y de fuera de ella están aunando esfuerzos para cambiar la economía de la moda y fomentar la cooperación internacional en esta materia.
La industria de la moda representa una parte importante de nuestras economías, con un valor de más de 2,5 billones de dólares estadounidenses y empleando a más de 75 millones de personas en todo el mundo. El sector ha experimentado un crecimiento espectacular en las últimas décadas, ya que la producción de ropa se duplicó entre 2000 y 2014. Aunque la gente compró un 60% más de prendas en 2014 que en 2000, solo conservó la ropa la mitad de tiempo (McKinsey & Company, 2016).
Aunque el sector de la moda está en auge, cada vez se ha prestado más atención a la impresionante gama de impactos ambientales negativos de los que es responsable la industria. La producción de moda representa el 10% de las emisiones de carbono de la humanidad, seca las fuentes de agua y contamina los ríos y arroyos. Además, el 85% de los productos textiles van a parar al vertedero cada año (UNECE, 2018), y el lavado de algunos tipos de ropa envía una cantidad significativa de microplásticos al océano.